lunes, 19 de abril de 2010

Emergencia: Cenizas a las dos.


El espacio aéreo de gran parte de Europa se encuentra cerrado con motivo de la erupción del volcán Eyyafyatlaekud en Islandia.

El problema viene generado, sobre todo, por las cenizas volcánicas, pero ¿qué puede suceder exactamente debido a ellas?

La columna de humo que surge del volcán ha alcanzado 8 kms. de altura expulsando una densa capa de cenizas que en contacto con los aviones en vuelo pueden tener varias consecuencias: Deterioro de la electrónica de a bordo, problemas en las telecomunicaciones y uso de la radio, visibilidad reducida a media-corta distancia, partículas en suspensión que al depositarse sobre el parabrisas impiden la correcta visibilidad de los pilotos, y, lo que es más importante, fallos en el motor por la ingesta de dicha cenizas, que alcanzarían partes sensibles de los mismos que están preparadas para recibir "aire limpio" y no estas partículas, lo que puede provocar perdida de tracción y rotura del motor. Si esto sucede en varios motores la catástrofe es segura.

Entre los incidente más famosos en los años 80 dos aparatos sufrieron percances por la acción de cenizas volcánicas. En un caso, el fallo afectó a todos los motores de un aparato a gran altura (8.000 metros). El avión comenzó a caer, porque no había ningún motor de tracción. Pero los pilotos a una altura de unos 4.000 metros se las arreglaron para conseguir arrancar los motores, consiguiendo nivelar al aparato a 2.00 metros. En otro caso, fallaron uno tras otro cuatro motores, cayendo el aparato y consiguiendo el piloto activar tres de ellos aterrizando en Yakarta. Este caso es el denominado "Incidente de Yakarta" tras el cual se modificó la normativa aérea para tener en cuenta la incidencia de la actividad volcánica.

El 15 de diciembre 1989 un Boeing-747 que volaba de Amsterdam, y que llevaba a bordo 231 pasajeros y 13 miembros de la tripulación, cuando se encontraba a una altitud de 7.500 metros, a 240 km del volcán Ridout, fué afectado por la nube de cenizas generada por éste, parando los cuatro motores en un período de ocho minutos, cayendo el aparato. Cuando los pilotos pudierno reiniciar los motores la altitud era menos de 2.000 m. El avión aterrizó en Anchorage (Alaska, EE.UU), tras lo cual fueron extraídos más de 80 kg de ceniza volcánica de cada turbina.
Este volcán ha lanzado cenizas a una altura de 15 Kms. en el año 2009.

En cualquier caso, y a los efectos de garantizar la seguridad de los vuelos, se entiende perfectamente la media, pese al caos generalizado que se ha desatado.

Los vulcanólogos y sismólogos creen que la erupción podría durar meses. Además, existe el temor de que esta erupción pueda despertar a su hermano mayor, el Katla, situado un poco al este.

La naturaleza escapa al control de los hombres.

2 comentarios:

  1. xisco morro ramon20 abril, 2010

    Noticia de actualidad.Estamos en alerta con la nube de cenizas.Muy interesante la publicación, me gusta la reflexión.Esperamos que se solucione rapidamente este problema global porque pone en paralización sobretodo el negocio aereo.

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  2. Gracias Xisco.

    Ya me daré un buceo por las profundidades de tu blog.
    Al fin y al cabo, bucear y volar son tan parecidos.

    Saludos.

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