Otro edificio maravilloso que enseguida capta nuestra atención es el denominado como "Club House". No hace falta explicar que en su día se utilizaba como centro neurálgico de estas instalaciones usado en tareas administrativas y sociales que además albergaba cafetería y restaurante, cosa que sigue haciendo hoy día.
Su interior es un viaje en el tiempo donde todo parece haberse detenido y casi puede sentirse el pulso vital que en su día movía este magnífico espacio:
La cafetería anexa me permite recomponerme del extenuante calor que hacía en Brooklands el día de mi visita y contemplar algunas piezas muy interesantes de su historia en lo que al mundo del motor se refiere:
Además, este es un Museo vivo donde se realizan gran cantidad de eventos de todo tipo, desde reuniones sociales a encuentros de diverso tipo así como actividades de enseñanza a grupos tanto juveniles como de adultos. No es raro por ello toparse con algo especial y llamativo, un extra que es muy bien recibido:
Me encamino ahora hacia el Museo del Autobús de Londres, otra de las instalaciones de las que puede disfrutarse en Brooklands, mientras puedo ir observando en mi desplazamiento otros magníficos edificios y vehículos clásicos muy interesantes:
En el Museo del Autobús de Londres se muestran 150 años de la historia de este medio de transporte tan reconocido en el mundo entero por su librea roja (casi siempre) y su doble piso. Aquí se puede contemplar su evolución a través de la observación de auténticos ejemplares en una variada y muy numerosa muestra:
