jueves, 14 de noviembre de 2019

Torrejón 12-Octubre-2019 (I de II)


Este pasado 12 de Octubre, Fiesta Nacional de España,  he disfrutado de nuevo de la hospitalidad del Ejército del Aire en la Base Aérea de Torrejón gracias al incansable trabajo de los colegas de Aire que logran todos los años que una de las Bases militares más importantes de nuestro país abra sus puertas a los miembros de la Asociación que desean disfrutar de la partida y retorno de las aeronaves que en este importante día de celebración forman parte del contingente aéreo del tradicional Desfile Militar que tiene lugar en Madrid con motivo del evento antes mencionado.


Esta es la tercera ocasión que puedo acceder a LETO el 12 de Octubre tras la del año 2011 y la un poco "descafeinada" por motivos meteorológicos del 2016 .

De la primera guardo un muy grato recuerdo ya que estaba recién inscrito en la Asociación Aire y lo considero mi "bautismo spoteril" en cuanto a eventos de esta importancia.

La del 2016 resultó bastante deslucida por la lluvia aunque aún así también la disfruté todo lo que pude.

Este año deseaba volver a sentir la emoción de estas anteriores visitas, por lo que me apresté a solicitar mi participación en la actividad y una vez autorizado dispuse todo el equipo para que no fallara nada. La climatología anunciaba nubes pero parecía que el agua no haría acto de presencia por la mañana que es cuando tiene lugar esta actividad. 


En pasadas ediciones en LETO se alojaban la mayoría de las aeronaves de caza que venían desde otras Unidades. Hoy día, en aras de una mejor gestión económica y organizativa, el resto de unidades de caza parten desde sus bases, participan en las formaciones y retornan de nuevo a sus aeropuertos de origen, lo que hace que el número de los mismos que se pueden contemplar aquí han disminuido. Aún así, poder observar de cerca los cazas F-18 del Ala 15, los Canadair del 43 Grupo, las diferentes aeronaves VIP del Grupo 45, y los Harrier de la Armada que si estaban ya aquí, además de otras aeronaves conforman un interesantísimo elenco a observar y fotografiar. Disfrutar de las evoluciones de estos aparatos a manos de sus experimentadas tripulaciones y recibir sus amables saludos es muy emocionante y espectacular, te hace sentir parte de algo muy especial.


Como en ocasiones anteriores, la visita comienza con el obligatorio proceso de acreditarse en la entrada de la Base y tránsito con los vehículos privados por el itinerario marcado hasta unos aparcamientos interiores donde nos esperan los autobuses que han de transportarnos hasta la plataforma desde donde disfrutaremos todo el "espectáculo".


En la plataforma pudimos fotografiar algunos ejemplares cercanos que no se encontraban en los refugios construidos hace algún tiempo. Esto también era una novedad para mí ya que conocía la enorme plataforma de LETO sin este tipo de construcciones que ahora se están implementando en muchas Bases para la mejor protección de las valiosas máquinas que bajo ellas se alojan.





Una muy grata sorpresa fue encontrarse expuestos tres ejemplares históricos de estas instalaciones. Literalmente asombroso ver la magnífica restauración a la que ha sido sometida el Lockheed F-104G Starfighter C.8-12 / 104-12 que lucía impresionante junto a dos Phantom II, todos ellos auténticos clásicos del Ejército del Aire.









Aún con la boca abierta y tras haber almacenado incontables imágenes de estos guerreros, aparecen por un lateral los pilotos del Ala 12 que se dirigen a sus F-18s con los que han de participar en tan especial día.




En ese momento nos vamos desplazando a los antiguos hangares de alerta, tradicional emplazamiento en el que se nos suele ubicar para no perder detalle de todo lo que ha de acontecer. Por el camino también podemos observar algunas viejas aeronaves que han dado ya lo mejor de sí y esperan su final con lo que podría denominarse una "elegancia natural y altiva":



En uno de los hangares un viejo Phantom que ha visto mejores momentos nos acompañó toda la mañana y no quiso perderse detalle. En correspondencia yo tampoco estaba dispuesto a perderme ningún detalle de él.
















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