jueves, 12 de noviembre de 2020

50 años del F-5 en Talavera la Real

 


El 12 de Noviembre de 1970 llegaron a la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz) los primeros F-5s.


Se cumplen por tanto ahora ¡¡¡¡50 años!!!! desde ese día, una cifra tan rotunda que no podía pasar por alto la misma incluso en este aciago año que, cual apisonadora, está pasando por encima de celebraciones y eventos de todo tipo.


Coincide este aniversario con la llegada de este modelo al Ejercito del Aire ya que comenzaron a prestar servicios en Morón de la Frontera (Sevilla) el 7 de Enero de 1970.


Aunque el aspecto externo de los aparatos que hoy prestan servicios con el de aquellos primero ejemplares sigue siendo muy, muy parecido, las diversas actualizaciones y la gran modernización última llevada a cabo hace unos años y que cambió la nomenclatura del modelo a la de F-5M hicieron de él un aparato moderno y muy mejorado que ha permitido seguir prestando sus labores de enseñanza de caza y ataque al nivel que requieren los cazas actuales del Ejército del Aire.



He tenido la oportunidad de visitar de cerca la Base y estos hermosos aviones en múltiples ocasiones, y aprovecharé cualquier oportunidad para seguir haciéndolo. No quedarán ya muchas para seguir disfrutando de la hermosa línea aerodinámica de este maravilloso ejercicio de diseño que es el F-5. 



Desde luego, no puede entenderse la historia de esta aeronave en el Ejército del Aire sin el "oficio" que a lo largo de este medio siglo han desempeñado todos los integrantes del Ala 23, tanto militares como civiles. A la vista está que han hecho una labor excepcional alcanzado un historial de servicios realmente impresionante para un aparato diseñado en los años 50.
















Dar una vuelta por la "casa" de los F-5s es imbuirse de Historia y conocimientos, y también de modernidad y de adaptación a los cambios durante todo este tiempo para seguir cumpliendo su misión acorde a las necesidades actuales. 50 años dan para mucho más de lo que yo pueda contar en cientos de entradas de este tipo y de lo que mi conocimiento de ellos puedan alcanzar. En ese sentido os recomiendo (si podéis haceros con él) el libro de D. Luis Soriano Guerry "Northrop/Casa F-5 - 40 años en el Ejercito del Aire (1970-2010)" que hace ya la friolera de 10 años analizaba como no se había hecho nunca a este icónico aparato y su desempeño en España aportando gran cantidad de información. Una década después aún sigue prestando servicios, impresionante.

































Igualmente, existe ya una relación indeleble con la localidad de Talavera la Real, la ciudad de Badajoz y con toda la sociedad extremeña. Se ha forjado durante todos estos años de tal forma que existe un gran aprecio ciudadano por esta Unidad cuyos pilotos hacen gala con gran orgullo de su conocido apelativo "Patas Negras", en un claro guiño a la ubicación de la misma. Se les corresponde con respeto y homenajes de diverso tipo llevados a cabo durante estos años. Desde la concesión de la "Medalla de Extremadura" a la más visible y diaria con la instalación de diversos monumentos.








Esta relación se acentúa por la particularidad de que las operaciones civiles que tienen lugar en Talavera comparten la pista de aterrizaje con estas aeronaves al tratarse de una instalación militar.



Parte muy importante del éxito de este caza se debe a sus motores. Los dos General Elecric J85-G-13 han impulsado a los F-5s a lo largo de todos estos años y justo es también reconocer su notable participación en tan destacable onomástica.









No hay que olvidar también que en su aspecto más bélico, el F-5 puede portar casi 3.000 Kgs. de armamento diverso.








En vuelo, el F-5 es un aparato elegantísimo y exigente en su control (a decir de sus pilotos). Su magnífica y estilizada línea hacen de su contemplación un auténtico placer para aficionados y espectadores de todo tipo. La verdad es que Northrop construyó una máquina magnífica con un diseño espectacular que se ha demostrado más que acertado a lo largo de todos estos años habiendo conjugado en el mismo, con gran maestría, velocidad, agilidad, economía y operatividad. Es un auténtico espectáculo disfrutar de sus evoluciones tanto en aire como en la partida y retorno, bien en solitario o en formación.



























Desde este humilde blog me sumo a las diversas felicitaciones que seguramente recibirá el Ala 23 por tan magna celebración y desear que las "bicicletas" puedan seguir surcando los cielos extremeños durante algún año más para deleite de cuantos elevamos la mirada cada vez que oímos el familiar sonido de estos auténticos "Patas Negras". Larga vida al F-5.



        

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