Tras el período vacacional (y algún día más dedicado a otros asuntos) retomo la actividad del blog, como siempre a mi ritmo, sin urgencias ni estridencias innecesarias en algo que para mí es una diversión exenta de otras obligaciones que no sean la de disfrutar con lo pasado y poder compartir esas experiencias con tod@s teniendo en cuenta además que quizás sirva de referencia y ayuda a quienes deseen realizar alguna de las visitas que he tenido la suerte de vivir. Espero que tod@s os encontréis bien y seguimos con la recopilación de mi viaje a Japón en el 2018.Un placer volver a saludarles.
La penúltima de las visitas de mi viaje a Japón me lleva ahora a recalar en el Museo de Ciencias Aeronáuticas. Localizado en Shibayama, en la prefectura de Chiba es una instalación que se encuentra muy, muy cercana al aeropuerto de Narita, concretamente del área de Carga Sur, la cual es perfectamente visible y fotografiable desde los diversos y fastuosos miradores con que cuenta este fantástico Museo.
Pero no nos adelantemos que ya daremos cumplida cuenta de las diversas sorpresas que nos esperan. Ahora toca la presentación. Como decía, está muy cercano al Aeropuerto, tanto que los propios autobuses lanzaderas del mismo recalan aquí varias veces al día. Otra opción, además del coche propio lógicamente, es utilizar alguna de las líneas de autobuses JR que también tiene parada cerca de aquí.
En mi caso concreto, aproveché una de las mañanas de spotting en el aeropuerto de Narita para utilizar la primera opción y realizar una visita rápida pero completa.
El Museo tiene dos accesos: la zona en la que dejan los autobuses de línea es la de la primera foto de esta entrada. Existe otra posterior a la que se accede desde el parking de vehículos privados.
Desde cualquier ángulo que se mire resulta un edificio muy curioso fruto de un estudiado diseño que permite la existencia de zonas expositivas delimitadas y lugares de observación en los que se ha tenido muy en cuenta facilitar el mejor punto de vista para el observador. Pese a que su creación data de 1989, es un edificio pensado para el visitante y eso se nota desde que se traspasa la puerta, pero ya antes como decía su diseño y la espectacular torre de observación realizada a semejanza de una Torre de Control llaman poderosamente la atención. Este edificio tiene dos plantas para exhibiciones interiores denominas 1F y 2F. El centro de ambas se denomina "Ala Central" y las partes laterales redondeadas reciben el nombre de "Ala Oeste" y "Ala Este".
Subiendo desde la 2F a la planta 3F (toda exterior) llegaríamos hasta el primer mirador situado sobre el Ala Oeste y si seguimos subiendo por el interior de la Torre quedan dos plantas más, la 4F (el Restaurante) y la 5F (mirador a cubierto).
En el momento de mi visita se estaban realizando ciertas obras de mejora que supongo finalizadas a esta fecha, dado que mi periplo japonés es del 2018.
Sin más dilación me encamino por la puerta de acceso a la recepción del Museo.
Justo antes de entrar en el edificio podemos contemplar una fantástica instalación elevada a la que se accede por unas largas escalera que culmina en la cabina de un 747 visitable. Lamentablemente cuando llegué aún no estaba abierta por lo que me tuve que conformar con su visión desde fuera, eso sí, espectacular desde este punto de vista inferior. Comentar también que este es el único 747 en exhibición que existe en este país.
El importe de la entrada es de unos módicos 500 yenes. Accedemos directamente a la zona 1F. En la misma recepción encontramos ya la tienda del Museo. Normalmente si calculo que voy a tener tiempo al final de las visita las tiendas son siempre lo último que "inspecciono" ya que tengo la costumbre de adquirir algún recuerdo de mi paso por el lugar.
En esta oportunidad aproveché y adquirí ya alguna cosilla por si a la hora del cierre estaba ocupado aún con las distintas exposiciones.
Ya en la zona de la recepción encontramos algunas piezas en exhibición y en el Ala Este de este 1F una habitación Multi-Propósito y un simulador de Dc-8 para grupos.
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