Uno de los lugares que visité en mi viaje aeronáutico a Japón era la Base Aérea de Hamamatsu y por partida doble.
Anejo a dicha Base Aérea se encuentra el Museo de las Fuerzas Aéreas de Autodefensa de Japón que es una visita imprescindible si se encuentra uno por estos lares y además en dicha base se iba a celebrar el domingo 25 de noviembre el Festival Aeronáutico "Air Festa 2018" así que el viaje se organizó para visitar el sábado 24 el Museo y asistir al día siguiente al show, un planazo.
La visita al Museo es gratuita y en sus cuidadas instalaciones podemos encontrar algunos modelos emblemáticos y en perfecto (perfectísimo) estado de las aeronaves que han prestado servicios en la Fuerza Aérea Japonesa a partir de la ocupación americana tras la Segunda Guerra Mundial (aunque hay alguna sorpresa anterior a este período). También se muestra gran cantidad de equipamiento, material, objetos y maquetas de gran calidad a la altura de los mejores museos mundiales de este tipo.
En la entrada del Museo ya se nos recibe por algunas magníficas aeronaves a las que dedicaremos más tiempo en siguientes entradas.
Algunas de las aeronaves participantes en el show del día siguiente estaban ensayando sus exhibiciones, lo que hizo que hubiese gran cantidad de público congregado tanto en el exterior como en el interior del museo, sobre todo esperando la salida del "Blue Impulse", el equipo acrobático de la Fuerza Aérea Japonesa que tiene una enorme legión de seguidores de su país cada vez que participan en algún evento.
En cualquier caso, hice de tripas corazón y me encaminé al interior del Museo ya que estás aeronaves podría contemplarlas al día siguiente y el de hoy era el único día que tendría para poder visitar el mismo.
El Museo comprende tres plantas y un hangar de exhibiciones. En la planta baja (1F) se encuentra la recepción y la tienda. En las paredes de la entrada se pueden contemplar algunas obras decorativas muy interesantes.
Vayámonos a por la planta 1.
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