Ya os he comentado que todo el Festival orbitaba alrededor de la retirada del Phantom del 302 Escuadrón. El 302 Hikotai "Ojirowashi" (Águilas de cola blanca) se formó en julio de 1974 siendo plenamente operativo al año siguiente. En marzo de 2019 retiraría todos su Phantoms por el F-35.
Para este Festival se decoraron dos ejemplares de manera muy especial en blanco y en rojo/negro con el emblema del águila muy presente y realmente fueron las auténticas estrellas de la jornada. Merecía la pena hacerles un buen número de fotos. Algo así no se ve todos los días.
Llegando la caída de la tarde era hora de dar un último vistazo a los fantasmas que sobre la plataforma parecían ahora más espectros que nunca con los últimos rayos de luz.
Era el momento de desandar el camino y volver hacia los autobuses de origen. Por lo general son siempre instantes algo melancólicos ya que acaba algo que se estima y divierte, pero en mi interior sentía una gran alegría por haber podido disfrutar de este increíble espectáculo habiendo sido participe de los últimos días de un venerable guerrero. Los últimos fantasmas se van diluyendo pero su legado permanecerá.
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