Como antes he dicho, algunos
modelos bien valían la visita por sí solos, como los citados Boeing P-26 o el
Connie.
El P-26 fue el primer caza del
mundo construido completamente de metal y el visto aquí (N3378G) es uno de los
dos únicos ejemplares que quedan en vuelo en la actualidad de un total de 139
construidos. Se trata probablemente de la primera vez que se ha podido ver en
Europa a este magnífico caza que cuenta en un historial que arranca en 1933 con
servicios prestados en el Cuerpo Aéreo del Ejercito de Los Estados Unidos y la
Fuerza Aérea de Guatemala y que tras una intensa restauración ha vuelto a
surcar los cielos en 2006 para deleite de cuantos hemos tenido la posibilidad
de contemplar a un fantasma de nuevo en su versión corpórea. Actualmente se
exhibe en el “Planes of Fame Air Museum” de Chino, California.
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