Joe Davies Heritage Airpark (y II)

Siguiendo con el repaso de los distintos ejemplares expuestos en este Museo a cielo abierto contemplamos ahora un T-38A Talon de la USAF:

Un derivado del mismo muy conocido en nuestro país es el F-5. El modelo de F-5 exhibido aquí perteneció al Cuerpo de Marines y se muestra con decoración "agresor":

El A-7 Corsair II número 154449 construido en su día por Ling-Temco-Vought Aerospace  Corporation es un ejemplar cedido en préstamo de la Marina de los Estados Unidos al igual que el Douglas A-4 Skyhawk 145067:

De la misma forma se exhibe el F-14 Tomcat nº: 164350:

También se exhiben en préstamo diversos ejemplares cedidos por la USAF, entre ellos:

- F-104 Starfighter:

- F-105 Thunderchief:

- F-4 Phantom II:

BAE Systems donó al Museo el F-86 Sabre N91FS utilizado en pruebas por Flight Systems Inc. 

Y entre tanto reactor destaca un ejemplar de Curtiss-Wright C-46 Commando adquirido a la Arizona Aerospace Foundation/Pima Air and Space Museum:

Otro de los ejemplares especiales y únicos de esta instalación es el "Scaled Composites Triumph" diseñado por Rutan al objeto de crear un jet ejecutivo. Pese a sus muchas posibilidades ciertas dificultades financieras impidieron su fabricación quedando este prototipo como la única aeronave de ese proyecto:

Tan exclusivo como el anterior es el ejemplar de X-55 ACCA (Advanced Composite Cargo Aircraft) de Lockheed Martin que podemos ver en el Joe Davies Heritage Airpark. Se trata de un único prototipo experimental basado en el diseño del Dornier 328JET con el que este constructor estudiaba nuevas capacidades de carga en aeronaves de este tipo; se trata de un programa de la archiconocida Skunk Works.

Otro modelo de la Lockheed que se muestra es un ejemplar de JetStar, reactor ejecutivo fabricado en los años 60 a 70 y del que se construyeron más de 200 ejemplares. Un elemento diferenciador del mismo son sus cuatro reactores traseros. El que podemos contemplar aquí (N814NA) fue utilizado en por el "Dryden Flight Research Center" de la NASA en diversos estudios para su aplicación en proyectos civiles. Por este motivo se le instaló una turbina de aire sobre el pilón que se puede observar en la parte superior central.

Por último, finalizamos con un T-33 que se muestra con una decoración no habitual y muy americana:

Cómo veis, no os engañaba cuando decía que habían sido 20 minutos muy bien aprovechados en este Museo. Gracias a las cámaras de fotos actuales que permiten disparar sin descanso y muy rápido y a lo espléndido del día. Un fantástico Museo que merece dedicarle más tiempo ya que tiene mucho que ofrecer y todo lo que ofrece es esplendido. Muy recomendable.