Posiblemente todos recordamos que en abril de 2010, un Tupolev Tu-154 se estrelló cerca de Smolensk (Rusia) pereciendo en él todos sus ocupantes: un total de 89 pasajeros y 7 tripulantes.
En este aparato viajaban el Presidente Polaco, su esposa y un importante séquito en el que figuraban Ministros, Diputados, Jefes Militares, además de otros importantes personajes públicos, religiosos y civiles polacos, en lo que fue uno de los acontecimientos más luctuosos de la historia moderna de ese país.
Recientemente se ha rendido un homenaje a dichos fallecidos erigiendo un monumento de aeronáutica y original forma como epitafio recordatorio de esta catástrofe:
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