Seguimos nuestro aeronáutico paseo por los diversos Halls y exposiciones que comprenden este apasionante Museo y nuestros pasos nos llevan a la 2ª Guerra Mundial, época convulsa y trágica en la historia de la Humanidad pero que a la vez supuso un avance increíble en el mundo de la aviación, que si bien en un primer momento se concentró en la creación de máquinas de guerra más rápidas, más ágiles, más fuertes y capaces de cargar (y descargar la carga rápidamente) una vez finalizada la contienda cedió mucho de los avances logrados con destino a la aviación civil.
El Hall nº. 5 es el numeral que acoge una serie corta de modelos en exhibición pero muy representativos, de gran calidad y, como todo lo que se muestra en este Museo, impecablemente restaurados. ¿Todos? bueno, todos excepto un Casa 2-111 con las enseñas nacionales que está un poco ¿cómo lo diría? exhibiendo las cicatrices del tiempo por su metálica piel. Este modelo era en realidad un Heinkel 111 fabricado bajo licencia en España donde se utilizó en el período de 1945 a 1975, año en que llegó a Le Bourget habiendo aparecido en películas estelares de la historia del cine bélico como "La Batalla de Inglaterra" o "Patton".
Además, ejemplares de Spitfire Mk XVI, P51D Mustang, Republic P-47D Thunderbolt, Bücker BÜ 181 Bestman, la cabina de un Douglas DC-3, Focke Wulf FW 190A-8, un ejemplar de V-1, alguno otro que me dejo seguro y el totem de esta sala, el ya citado Dakota que es visitable y en cuyo interior se puede "vivir" una experiencia multimedia ya que está dotado de unas pantallas donde se emiten vídeos que pueden seguirse desde los asientos interiores antes ocupados por valerosos paracaidistas armados que han cedido sus puestos a aerotrastornados cargados con cámaras de todo tipo.
No me entretengo más, en este caso 30 imágenes valen más que mil palabras (sobre todo, y como siempre digo, si son mías):
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